viernes, 11 de mayo de 2012

Benjamín Araujo



DON BENJAMÍN ARAUJO fue un patateño destacado, insigne y patriota; de gran carácter y firme personalidad. Hijo ilegítimo de un tal “Cura Bautista”, nació aquí, en Patate, el 21 de noviembre de 1850 del vientre de la criada al servicio del matrimonio de los señores Luis Jara y Alegría Araujo, quienes le valieron de padrinos en el bautismo católico; adoptado luego por esta señora de quien toma su apellido. 

Benjamín Araujo recibió su educación primaria en Patate, luego es trasladado por un pariente, como incentivo, a estudiar en Latacunga en el Colegio Vicente León, debido a que ya demostraba gran calidad en sus estudios. Alcanzó su Grado de Bachiller en Quito, en el Colegio de los Jesuitas. Inmediatamente inició su curso de Jurisprudencia en la Universidad de Quito, donde conoce y se vincula a los ideales y lineamientos de Eloy Alfaro y Juan Montalvo a través de Flavio Alfaro y Adriano Montalvo; época en la que ya se gestaba la Revolución Liberal Ecuatoriana. Se piensa que posiblemente fueron expulsados de la Universidad a causa de que ya formaron parte de “Las Montoneras Liberales”, que ciertamente, fueron el más importante fenómeno de movilización social con carácter reivindicativo y de resistencia popular ante la violencia cometida por autoridades de la época en el poder. Esta expulsión, con toda seguridad, fue la queobligó a Don Benjamín a retornar a Patate y dedicarse a las labores de esta tierra, mencionando de parte de los historiadores, que su regreso fue a raíz de un deterioro en su salud. 

AMANTE DE SU NATAL PATATE y de su gente, Don Benjamín inculcó siempre su progreso, inmiscuido en esa idea, determinó otorgar sus bienes para el establecimiento de una institución educativa, laica y gratuita, que permitiera desarrollar las aptitudes y habilidades de los jóvenes patateños con la instrucción y práctica necesarias para afrontar la vida. 

Se conoce que Don Benjamín, mantuvo tan estrecha amistad con el General Alfaro que atendió desde una invitación a Panamá durante el exilio, hasta la propuesta de ocupar el cargo como Ministro de Educación en su administración, en el período de la inclusión de la mujer en las aulas, pero que no llegó a aceptar. 

PRESUMIBLEMENTE murió a causa de una pleuresía, en Patate, el 6 de mayo de 1910; el cura de esa época menciona una orden de sepultura, como certificación de su muerte, en una nota minúscula, incluida a destiempo en la esquina de una página en el libro correspondiente, lo que da a suponer, que su fallecimiento, a pesar de ser un insigne personaje, desagradecidamente no indujo mayor importancia para quienes debieron sepultarlo con gran honor.

martes, 8 de mayo de 2012

Entrevista a quien pintó los burros G.M.P.


ALGUNOS AÑOS ATRÁS, Patate amaneció pintado de burros. Era un dibujo bastante básico pero bien elaborado que mostraba una imagen de asnos con corbata riendo y gesticulando. En la parte inferior, llevaba la inscripción G.M.P. en clara alusión al Gobierno Municipal de Patate. Hoy, cuatro años después, y luego del lanzamiento del primer número de la revista TINKU, nuestro equipo de investigación pudo contactar con la persona que los hizo para entrevistarlo y conocer algo más al respecto. 


TINKU (TK): ¿Quién eres y a qué te dedicas?

GRAFFITERO (G): Soy patateño, trabajo y estudio.

TK: ¿Qué significaban los burros para ti y por qué los hiciste?

G: Los burros significaban las personas que nos gobernaban en ese momento en el G.M.P., no todas pero sí la gran mayoría, era una idea que se me ocurrió y nació de la indignación y la rabia que sentía por las ridiculeces que se estaban haciendo. Consideraba que jugaban a vernos la cara, que hacían lo que querían descaradamente a vista y paciencia de todos. Los hice por dos cosas: primero, porque quería que sepan que algunas personas pensábamos que ellos eran unos idiotas frente a la gobernabilidad. Y segundo: porque quería que los patateños empiecen a cuestionarse sobre el tipo de autoridades que tienen. 

Es así que recientemente, cuando me llegó su revista me emocioné y dije: que bien, hay otras personas que también se empiezan a cuestionar al respecto. 

TK: ¿Pero no hubiese sido mejor ir y decirles lo que piensas directamente a ellos?

G: Lo hice, lo hicimos porque fui con un pariente, y les dijimos muchas cosas y no nos refutaron en ninguna. Es más, un concejal de ese tiempo aceptó algunos errores pero los demás no dijeron nada. Ni hicieron nada tampoco. Entonces comprendí que no iba a lograr algún cambio conversando con esas personas. 

TK: ¿Y lograste algo con los stencils (stencil es un graffiti hecho con plantilla)?

G: Sí, lo logramos. Porque luego de eso nos organizamos con algunos patateños e hicimos actividades para concientizar sobre las malas decisiones que se estaban tomando y lo dañino que podría ser para todos. Incluso logramos detener algunas ideas perjudiciales que se pensaban poner en práctica. 

TK: ¿Y por qué no siguieron?

G: Creo que faltaba un liderazgo y seguir involucrando a más gente. Lastimosamente yo tenía un compromiso de trabajo social en otro lugar y me desvinculé totalmente. 

TK: ¿Los graffitis los hiciste tú solo?

G: La idea fue mía, pero participaron algunas personas, luego se fue involucrando más gente de confianza. Sin la ayuda de ellos hubiese sido más complicado. 

TK: ¿Luego, te buscaron, supo alguien más quién eras?

G: Personas muy cercanas a mí me dijeron directamente: ¡tú fuiste, estoy seguro! Pero yo les decía y sigo diciendo, no importa quien fue, lo que importa es lo que se hizo y el mensaje que se transmitió. Yo sabía que incluso el G.M.P. empezó a investigar quien era y por ahí le culparon a un chamo que no tenía nada que ver, pero no pasó a mayor cosa. 

Recuerdo incluso que cuando pintábamos, una persona nos vio directamente pero jamás dijo nada. 

TK: ¿Cómo ves la situación actual del G.M.P.?

G: Lamentable, me da mucha pena decirlo pero en estos años no hemos avanzado nada, algunas autoridades han salido, han entrado otras, pero seguimos destinados a improvisar. Sigo pensando que los patateños no reclaman, que como en la antigua Roma prefieren el circo a plantearse alguna mejora social. Pero también, me parece que tiene solución, yo creo en el patateño como persona trabajadora y sé que solamente necesita esa chispa y saber que se merece una vida mejor. 

Por eso, felicito a TINKU y les doy mi apoyo, sé que si siguen trabajando y formándose van a lograr mucho más que los simples graffitis que hicimos nosotros.

TK: ¿Algo más que quieras decir?

G: Gracias por darme este espacio. A los patateños, amigas y amigos: solo en nuestras manos está el cambiar el presente para tener un mejor futuro. Dejemos de ponernos el pié entre nosotros y unámonos, no seamos cómplices de nuestra propia decadencia por conformistas.