ALGUNOS AÑOS ATRÁS, Patate amaneció pintado de burros. Era un dibujo bastante básico pero bien elaborado que mostraba una imagen de asnos con corbata riendo y gesticulando. En la parte inferior, llevaba la inscripción G.M.P. en clara alusión al Gobierno Municipal de Patate. Hoy, cuatro años después, y luego del lanzamiento del primer número de la revista TINKU, nuestro equipo de investigación pudo contactar con la persona que los hizo para entrevistarlo y conocer algo más al respecto.
TINKU (TK): ¿Quién eres y a qué te dedicas?
GRAFFITERO (G): Soy patateño, trabajo y estudio.
TK: ¿Qué significaban los burros para ti y por qué los hiciste?
G: Los burros significaban las personas que nos gobernaban en ese momento en el G.M.P., no todas pero sí la gran mayoría, era una idea que se me ocurrió y nació de la indignación y la rabia que sentía por las ridiculeces que se estaban haciendo. Consideraba que jugaban a vernos la cara, que hacían lo que querían descaradamente a vista y paciencia de todos. Los hice por dos cosas: primero, porque quería que sepan que algunas personas pensábamos que ellos eran unos idiotas frente a la gobernabilidad. Y segundo: porque quería que los patateños empiecen a cuestionarse sobre el tipo de autoridades que tienen.
Es así que recientemente, cuando me llegó su revista me emocioné y dije: que bien, hay otras personas que también se empiezan a cuestionar al respecto.
TK: ¿Pero no hubiese sido mejor ir y decirles lo que piensas directamente a ellos?
G: Lo hice, lo hicimos porque fui con un pariente, y les dijimos muchas cosas y no nos refutaron en ninguna. Es más, un concejal de ese tiempo aceptó algunos errores pero los demás no dijeron nada. Ni hicieron nada tampoco. Entonces comprendí que no iba a lograr algún cambio conversando con esas personas.
TK: ¿Y lograste algo con los stencils (stencil es un graffiti hecho con plantilla)?
G: Sí, lo logramos. Porque luego de eso nos organizamos con algunos patateños e hicimos actividades para concientizar sobre las malas decisiones que se estaban tomando y lo dañino que podría ser para todos. Incluso logramos detener algunas ideas perjudiciales que se pensaban poner en práctica.
TK: ¿Y por qué no siguieron?
G: Creo que faltaba un liderazgo y seguir involucrando a más gente. Lastimosamente yo tenía un compromiso de trabajo social en otro lugar y me desvinculé totalmente.
TK: ¿Los graffitis los hiciste tú solo?
G: La idea fue mía, pero participaron algunas personas, luego se fue involucrando más gente de confianza. Sin la ayuda de ellos hubiese sido más complicado.
TK: ¿Luego, te buscaron, supo alguien más quién eras?
G: Personas muy cercanas a mí me dijeron directamente: ¡tú fuiste, estoy seguro! Pero yo les decía y sigo diciendo, no importa quien fue, lo que importa es lo que se hizo y el mensaje que se transmitió. Yo sabía que incluso el G.M.P. empezó a investigar quien era y por ahí le culparon a un chamo que no tenía nada que ver, pero no pasó a mayor cosa.
Recuerdo incluso que cuando pintábamos, una persona nos vio directamente pero jamás dijo nada.
TK: ¿Cómo ves la situación actual del G.M.P.?
G: Lamentable, me da mucha pena decirlo pero en estos años no hemos avanzado nada, algunas autoridades han salido, han entrado otras, pero seguimos destinados a improvisar. Sigo pensando que los patateños no reclaman, que como en la antigua Roma prefieren el circo a plantearse alguna mejora social. Pero también, me parece que tiene solución, yo creo en el patateño como persona trabajadora y sé que solamente necesita esa chispa y saber que se merece una vida mejor.
Por eso, felicito a TINKU y les doy mi apoyo, sé que si siguen trabajando y formándose van a lograr mucho más que los simples graffitis que hicimos nosotros.
TK: ¿Algo más que quieras decir?
G: Gracias por darme este espacio. A los patateños, amigas y amigos: solo en nuestras manos está el cambiar el presente para tener un mejor futuro. Dejemos de ponernos el pié entre nosotros y unámonos, no seamos cómplices de nuestra propia decadencia por conformistas.