TINKU, UN ENCUENTRO CON EL HÁBITAT!!.

Tinku (del quichua, encuentro) es un proyecto socio cultural que se involucra en aspectos políticos, sociales, culturales, ambientales, etcétera. nace en Patate, como reacción de jóvenes ante una realidad que no puede pasar inadvertida, al inicio en la clandestinidad, con voces que exigen justicia y libertad. Tinku es un colectivo de personas con intereses de igualdad, compañerismo, solidaridad y tolerancia, una asociación en contra del egoísmo, despotismo, autoritarismo e impunidad.

            Proponer cambios según la realidad local  basados en proyectos manejados con tecnicismo y trasparencia, encaminar un futuro de prosperidad, de solidaridad,  unas bases sociales con criterios de asociatividad con equidad de género e igualdad, propuestas concretas de la mano de la cultura y con programas de interés público, con ejes transversales de transparencia estos son las propuestas impulsadoras para que estos objetivos se realicen.

            Tinku es el colectivo de los jóvenes patateños y quienes se sumen, son aquellos quienes reclaman estos espacios, que proponen con razones estas iniciativas sin fines electoreros, sin buscar popularidad o catapultas políticas, presentamos propuestas que ganen sitios en los colectivos locales que deben crearse para buscar el bien común. buscamos alternativas que permitan llegar a quienes  deben escuchar y ser escuchados y con los limitantes propios de los quijotes creamos medios para llegar,  uno de ellos es la revista Tinku en la que se expresan todos estos sentimientos y que pretenden recoger las aspiraciones  de la colectividad patateña, hoy haremos llegar a nuestra comunidad este esfuerzo, presentamos entonces esta invitación colectiva a participar del proyecto ecológico, durante los meses de octubre y noviembre, en favor de los derechos de los animales y la interacción con nuestro modelo de vida!!.

Tragedia en Patate

Escribir sobre este tema es muy difícil, es complicado por el dolor de la gente involucrada pero es necesario para evitar más tragedias. También es necesario que se entienda que no es el objetivo empezar una cacería de brujas, pero sí reflexionar sobre el papel que desempañan nuestras autoridades y la gran responsabilidad que conlleva su cargo público, como ya lo habíamos mencionado en anteriores ocasiones. 

La tragedia del muro de Leitillo es lastimosamente el desenlace de una suma de improvisaciones e irresponsabilidades, no de ahora, no únicamente de la construcción del muro en sí, sino de una pésima dirección de varios años en el G.M.P. Acá no es responsable solo quien estuvo a cargo de la construcción, es responsable toda la administración incluidos concejales y alcalde. 

No es la primera vez, ya en el barrio El Rosal se hizo otro muro mal hecho, que se continúa agrietando y pese a las reiteradas denuncias, el municipio no hace nada. 

La construcción del muro es el reflejo de la visión de desarrollo que se maneja, chambonería le llaman nuestros abuelos, hacer algo mediocremente solo para justificar su presencia. Y cuando existe un reclamo o salta un problema, pasarse la responsabilidad de uno a otro, no tener la valentía de asumir las consecuencias de sus actos. 

El caso este debe servir de lección para todos, incluidos y empezando por nosotros la masa popular, debe enseñarnos a dejar de ser cómodos, preocuparnos por sobre las cosas que se desenvuelven alrededor; saber que democracia no es ir cada cuatro años a las urnas para hacer una raya bajo la cara del más “buena gente” y olvidarnos de todo. Así nos destinamos al fracaso. 

En el municipio hay un Departamento de Obras Públicas, el director del departamento tiene un salario mucho mayor a cualquiera de nosotros debido a que tiene una gran responsabilidad, pues ahora que la afronte. El alcalde, los concejales, del mismo modo, afronten la responsabilidad. Responsabilidad que no es solo dar dinero para los gastos fúnebres, o reconstruir la casa, en una responsabilidad moral y hasta penal en ciertos casos. Señores ustedes fueron elegidos para solucionar problemas, no para crearlos. Si no pueden hacerlo váyanse, punto.